El biólogo canadiense Jared Wolfe, creó Biopod, un terrario que funciona mediante una aplicación controlada que automáticamente se asegura que todo funcione de manera adecuada.
La aplicación permite seleccionar qué tipo de ambiente se quiere mantener e indica qué plantas, sustratos y cantidad de riego se debe seguir, incluso cuenta con una cámara con Wi-Fi incorporada, para que monitores su mantenimiento aun estando lejos de casa, lo único que no hace es alimentar a los animales que viven en estos ambientes.
Una vez que el hábitat está en funcionamiento, los sensores integrados supervisan continuamente una variedad de parámetros, incluyendo la temperatura, los niveles de luz, humedad, ventilación y "precipitaciones". Estos datos se transmiten al servidor basado en la nube de la compañía, donde se procesa de acuerdo con el tipo de entorno elegido por el usuario.
