Ya terminó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático #COP26 y el acuerdo más importante plasmado en el Pacto de Glasgow por el Clima fue la ratificación de los 124 países de dejar la meta de no subir la temperatura global a más de 1.5 grados.
Un acuerdo ‘de compromiso’ pero claramente ‘insuficiente’ señaló en la clausura el titular de la ONU, António Guterres.
De acuerdo con cálculos de la organización internacional Climate Action Tracker (CAT, por sus siglas en inglés), con las reducciones de gases contaminantes prometidas por cada país y reflejadas en sus NDC (Contribuciones Nacionales Determinadas), la organización de expertos en climatología calcula que el aumento de temperatura será de hasta 2.4 centígrados para antes de fin de siglo.
Veamos cuáles fueron los resultados de esta poco esperanzadora #COP26:
Otro acuerdo que huele más a negocios que a un verdadero compromiso por la sustentabilidad planetaria, es el de poner fin a la venta de coches de combustión (gasolina y diésel) para el periodo 2035-2040 y en cambio promover los autos eléctricos, principalmente en el transporte público y de carga. Este acuerdo está lejos de ser nuevo, puesto que desde
hace 10 años los países, principalmente europeos como Dinamarca, Países Bajos y Suecia, están cambiando sus flotas vehiculares de transporte masivo por sistemas eléctricos, así que más que acuerdo fue una reiteración de que este es un buen camino para impulsar la transición energética.
A nivel país destacaron los siguientes compromisos:
-India se comprometió a incrementar su producción de energías renovables, reducir la intensidad del carbono que emite y la emisión neta cero…para el 2070, así lo anunció el primer ministro Narendra Modi durante la primer semana de la cumbre. Además de último minuto, al igual que Australia, intervino para modificar el texto y quedara en lugar de “eliminar gradualmente el carbón” a “reducir gradualmente el carbón”.
-China y Estados Unidos (los países más contaminantes a nivel mundial) se comprometieron a trabajar conjuntamente para reducir sus emisiones y aumentar la cooperación climática durante la próxima década.
-La Unión Europea nado de ‘a muertito’ sin comprometerse a nada fuera de lo ya conocido en el Acuerdo de París, ni liderar ninguna promesa más ambiciosa.
Reviviendo a los muertos
Entre los expertos y activistas quedó una sensación de inquietud por la creciente presencia de la energía nuclear en los discursos de alto nivel como medida rápida para dejar de emitir gases de efecto invernadero y cumplir con las metas al 2030 de dejar de usar carbón. Algunos países ya están desempolvando sus viejas centrales nucleares y otros construyendo nuevas.
Para reducir de manera rápida las emisiones contaminantes hacia el 2030, los países en todo el mundo están apostando a las mal llamadas ‘energías limpias’, como la energía nuclear y el gas natural. A la fecha, en todo el mundo existen 443 reactores nucleares en operación en un total de 35 países con una producción del 10% de la energía mundial, datos al cierre del 2020 de la Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), Estados Unidos es el país con más reactores, tiene en operación 94 y en construcción 2; le siguen China con 50 en operación y 13 en construcción; y Rusia con 38 en operación y 3 en construcción. De los 27 estados miembro de la Unión Europea, 13 tienen centrales nucleares en operación, con un total de 107 reactores que producen cerca del 26% del total de la electricidad consumida en toda la región.
Por otra parte, Francia acaba de sumarse a esta terrible respuesta rápida. El presidente Emmanuel Macron, acaba de anunciar que relanzará la construcción de reactores nucleares para cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones, por el momento tiene 56 en operación y planea construir 7 centrales de nueva generación. A nivel local, se destacó el ‘ejemplo’ de Ontario Canadá, provincia que desde el 2014 tiene una matriz energética diversificada y compuesta principalmente de la nuclear e hidroeléctica.
También ha resultado extraña la postura de las Naciones Unidas, ya que en sus portales informativos promueve las ventajas de la energía nuclear como energía limpia. En una publicación del 11 de noviembre ONU México difundió una nota del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés), en la cual si bien la institución ‘sólo compartió la nota’, ya deja un mensaje sutil.
Esfuerzos de malos a peores
De acuerdo con las evaluaciones de Climate Action Tracker (CAT, por sus siglas en inglés), de los 122 países que firmaron el Acuerdo de París y se comprometieron con sus NDC (Contribuciones Nacionales Determinadas) en el 2015, seis años después, en la COP26 de Glasgow, 42 países no atendieron la solicitud de las Naciones Unidas de actualizar sus metas de reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI); 22 sí las incrementaron; 11 se quedaron igual que hace seis años (entre ellos México) y 2 propusieron indicadores más estrictos (India y Corea del Sur). Con estas ‘ambiciones’ prometidas por cada país, la organización de expertos en climatología calcula que el aumento de temperatura será de hasta 2.4 centígrados para antes del fin de siglo.
La evaluación climática para México fue catalogada como 'muy insuficiente', tanto las políticas para la reducción de emisiones contaminantes como las metas establecidas al 2030. Esta baja calificación se debe principalmente a un sector energético con fuerte impulso a los combustibles fósiles como es la construcción de una refinería de petróleo y la modernización de centrales eléctricas de carbón, diésel y gas.
Recordemos que en el Acuerdo París (2015), nuestro gobierno se comprometió a reducir en un 22% las emisiones de GEI y en un 51% las de carbono negro al 2030. Luego de cinco años (2020), los países firmantes del acuerdo, debían actualizar sus contribuciones, la lógica apostaba a un porcentaje mayor de reducción, pero lo sucedido como lo indica el informe de CAT, arriba mencionado, indica todo lo contrario. México se quedó con la promesa del 2015.
El pasado 6 de noviembre la organización internacional Fridays for Future, organizó a nivel global la marcha "Por el clima y la justicia climática", movilizando a personas de más de 200 países, en la imagen la manifestación en la Ciudad de México.
¿Qué pasará después de Glasgow?
En primer lugar comenzará el periodo de ratificación del Pacto de Glasgow por el Clima, el cual deberá ser firmado por las 197 naciones que integran la ONU y el cual deberá estar signado a mas tardar en abril del 2022, se estima que este primer paso será rápido debido a que el documento oficial es muy poco ambicioso, sólo es un llamado a reforzar los objetivos de reducción de emisiones. Luego de la ratificación, cada nación deberá informar sobre sus avances en materia de reducción de emisiones contaminantes para la siguiente COP que será en Egipto.
Comments