El cambio climático influye en la salud humana al cambiar la distribución y la aparición de enfermedades transmitidas por vectores. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que los impactos negativos del cambio climático en la salud de las personas podrían jugar un papel determinante al hacer que 100 millones de personas regresen a la pobreza extrema para el 2030.
La frecuencia de desastres relacionados con el clima ha aumentado en un 46% entre 2007 y 2016 (en comparación con la década de 1990) debido al cambio climático.
En la actualidad contamos con una mayor incidencia de dengue, enfermedad transmitida por mosquitos, cuya transmisión ha aumentado entre un 3% y 6% debido al cambio climático desde 1990. Se estima que el calentamiento de 2-3 °C aumenta el número de personas en riesgo de malaria hasta en un 5% a nivel mundial. Por si fuera poco, la desnutrición ha sido identificada como el mayor impacto en la salud a causa del mismo.
El futuro no mejora
El impacto de los desastres relacionados con el clima en la salud de las personas se extiende más allá de la mortalidad e incluye lesiones, es decir, problemas de salud mental, inseguridad alimentaria y disponibilidad del agua, así como el acceso limitado a la atención médica y otros servicios básicos.
Las causas directas o indirectas de estos cambios en relación con la salud mental, como son las consecuencias psicológicas en relación a las pérdidas económicas, la sequía, el suicidio, la migración y el desplazamiento forzado están siendo estudiadas con mayor interés por parte de la comunidad científica y médica mundial.
Con el paso del huracán Willa los agricultores de Tomatlán, Jalisco, reportan pérdidas millonarias por inundaciones
Los factores climáticos que afectan la salud incluyen las partículas finas (incluido el carbón negro, que es un fuerte agente de calentamiento) y el metano, que contribuye a la formación de ozono o smog a nivel del suelo. La contaminación del aire ya es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras cada año; 1 de cada 10 muertes es atribuible a la exposición a la contaminación del aire, además de generar la mayor amenaza de enfermedades respiratorias y cardíacas, así como a ciertos tipos de cáncer.
El panorama es más desalentador para los países de ingresos bajos y medios que son los que sufren los peores efectos para la salud, ya que tienden a ser más vulnerables a los cambios climáticos y menos capaces en adaptarse debido a la escases de los sistemas de salud y al bajo acceso a los servicios básicos.
