En próximos días posiblemente se apruebe en México la Ley General de Economía Circular, que a decir de expertos, es una simulación ya que no propone la circularidad.
Generalmente abril es un mes lento. Todos esperan con impaciente calma la llegada de la Semana Santa -y con ella las primeras vacaciones del año-, para luego prolongar el letargo vacacional hasta el descanso (a veces puente) del primero y cinco de mayo.
Sin embargo, este año no hubo lentitud, al menos no en el tema de la regulación de los plásticos. A principios de mes, iniciaron las audiencias públicas en la Cámara de Diputados sobre las Minutas con Proyecto de Decreto en materia de Economía Circular y Regulación de Plásticos de un solo Uso (Ley General de Economía Circular, LGEC). Punto de quiebre entre industriales y activistas ambientales. Revisemos los por qués.
1. Las Audiencias Públicas (AP) tienen la finalidad de consultar a representantes de los otros Poderes de la Unión, especialistas, académicos, organizaciones sociales y grupos de interés en general, sobre sus propuestas concretas sobre determinado tema. El problema que han señalado representantes de organizaciones sociales y expertos, es que para las primeras tres audiencias no fueron convocados con tiempo como sí lo hicieron los diputados con los industriales. Las AP deben ser comunicadas con tiempo para ser incluyentes con todos los grupos interesados.
2. El 17 de noviembre de 2021 el Senado de la República aprobó la Ley General de Economía Circular (LGEC) y posteriormente se turnó a la Cámara de Diputados para su aprobación. Por esos días, ahí mismo, en el Senado, se aprobaron las modificaciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR). Las Minutas que se discutirán en estos días en el Congreso están orientadas a aprobar este paquete de propuestas, una en materia de Economía Circular y la otra en materia de Regulación de Plásticos de un solo Uso.
Diariamente en México se generan 120 mil toneladas de residuos. Para atender este problema la Ley General de Economía Circular busca la circularidad en la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. En tanto, la reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) busca regular el uso, generación y manejo de plásticos de un solo uso, proponiendo restricciones y metas para el uso y reciclaje de algunos productos y materiales.
3. Los representantes de organizaciones sociales y expertos han señalado que las modificaciones a la ley de residuos (LGPGIR) y la propuesta de ley de economía circular son una simulación, porque no promueven la circularidad ni atacan el problema de raíz que es el evitar la generación de residuos; por el contrario podría generar un nuevo problema al abrir la puerta a la importación de residuos plásticos para su ‘reciclaje’, que en realidad se trata de la quema de residuos en hornos cementeros, llamada eufemísticamente ‘aprovechamiento energético de los desechos’ o ‘valorización energética de residuos no reusables y no reciclables’.
4. Para los activistas ambientales con la importación de residuos (principalmente de Estados Unidos) para su quema en nuestro país, se estaría dando el caso de un “colonialismo de la basura”, práctica creciente en los países del sur del mundo. Desde el 2018, cuando China restringió este tipo de importaciones para dejar de ser el vertedero del mundo, América Latina empezó a recibir más y más basura, a la fecha México, El Salvador y Ecuador son los mayores importadores de desechos plásticos en la región. Por ello, para este grupo, la LGEC debe incluir el enfoque de ciclo de vida completo desde su producción hasta el final de su vida útil, el eco-etiquetado y la trazabilidad, así como la obsolescencia programada y la responsabilidad extendida del productor. Además, en materia de justicia social, debe establecer criterios y mecanismos de bienestar económico para el sector de la población que trabaja el acopio y reciclaje de residuos a pie de calle, garantizares un desarrollo inclusivo y no sólo abordándolos en términos de regularización fiscal, como actualmente lo hace la iniciativa de ley.
5. Bajo el lema “Por un México sin contaminación plástica y no un México sin plásticos”, los representantes de la industria están a favor de las modificaciones a la ley de residuos (LGPGIR) y la propuesta de ley de economía circular. Este sector aboga más al rediseño de empaques, el aumento del porcentaje de contenido reciclado en nuevos envases y empaques, el aprovechamiento a través del reuso y reciclaje y la valorización de residuos. Entre sus representantes están: la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), la Asociación Mexicana de Recicladores de Residuos Electrónicos (AMRRE), ECOCE A.C, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (CESPEDES), la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), la Asociación Mexicana de Empresas Ambientales A.C. y la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas A.C. (ANPRAC), entre otras.
La red mundial contra los plásticos, Break Free From Plastic (BFFP), realiza cada año una auditoría para conocer cuáles son las compañías que más contaminan con sus desechos plásticos. Para el 2021, las tristemente ganadoras fueron: Coca-Cola, PepsiCo, Unilever, Nestlé y Procter and Gamble.
El proyecto de Ley General de Economía Circular y las modificaciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) continuarán este mes de mayo en análisis en la Cámara de Diputados. Las comisiones unidas de Medio Ambiente y Recursos Naturales (cuya presidenta es Karen Castrejón Trujillo del PVEM) y de Cambio Climático y Sostenibilidad (presidenta Edna Gisel Díaz Acevedo), serán las responsables de hacer que México tenga una ley de economía circular que atienda de raíz a las múltiples problemáticas que genera el plástico o una ley que maquille el problema y caiga en el terrible y odiado greenwashing.
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