En el año 2014, cada habitante tenía disponible tres mil 736 metros cúbicos de agua al año; sin embargo, para 2030, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en algunas regiones se enfrentarán niveles cercanos o incluso inferiores a los mil metros cúbicos por habitante, lo que se califica como una condición de escasez.
Ante este y otros panoramas adversos sobre la disponibilidad del agua en México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aprobó este año la creación de un laboratorio nacional especializado en proponer y poner en marcha soluciones sobre problemáticas relacionadas al vital líquido.
El Laboratorio Nacional de Ciencia, Tecnología y Gestión Integrada del Agua será inaugurado en diciembre de este año y operado por el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en colaboración con investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Durango (CIIDIR-IPN Durango), Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y la Universidad del Centro de México (UCEM).
De acuerdo a la responsable técnica del nuevo laboratorio, la Dra. Carolina Leyva, “hay muchas problemáticas por atacar, desde agua potable contaminada con arsénico e incluso otras donde contiene cromo, hierro, cobre y manganeso que provocan enfermedades. México, además de tener contaminantes, 70% del agua que debería llegar al sector doméstico se desperdicia”, señaló.
Con el Laboratorio Nacional del Agua se buscará crear desarrollos tecnológicos, económicos y sociales para abordar los retos de escasez de agua, falta de acceso, calidad, disminución, recursos financieros y contaminación, así como formar recursos humanos y poder tener participación en la gobernabilidad y, sobre todo, lograr un impacto social y cultural entre los mexicanos.