Las nuevas proyecciones del Banco Mundial sobre pobreza sugieren que, para 2021 entre 110 millones y 150 millones de personas más, habrán caído en la pobreza extrema y vivirán con menos de 1,90 dólares al día. Además, la COVID-19 y la crisis económica que conlleva, con el agravante de los conflictos armados y el cambio climático, están revirtiendo los avances en la reducción de la pobreza que tanto esfuerzo han costado, con lo que se pone fin a más de dos décadas de progreso constante.
El año pasado el Banco Mundial tuvo las principales inversiones en el clima con 24 mil millones de dólares, cifra que espera incrementar este año en un 35%.
Para paliar estos problemas, el Presidente del Banco Mundial, David Malpass, anunció que la institución este año incrementará el financiamiento en un 35% para ayudar a los países a abordar el cambio climático y el 50% del financiamiento climático a promover actividades de adaptación, así lo anunció en las Spring Meetings 2021 del World Bank Group International Monetary Fund, realizada el 7 de abril.
Además, el Banco Mundial promoverá el desarrollo de planes de acción climática, empezando por la misma institución: en días próximos se espera el Plan de Acción sobre el Cambio Climático del BM 2021-2025. De esta forma, se alinea con las metas del Acuerdo de París, con cuatro acciones fundamentales:
1. Ayudar a los países con sus diagnósticos de riesgo climático y avance en sus NDC’s (contribuciones -de gases de efecto invernadero- determinadas a nivel nacional, NDC por sus siglas en inglés) para alinearlos al Acuerdo de París.
2. Acciones en cinco sistemas claves: energía, agricultura, transporte, uso de la tierra y manufactura. En conjunto, estos sectores representan el 90% de las emisiones de gases de efectos invernadero.
3. Aumentar la inversión y alinear sus flujos de financiamiento con los objetivos del Acuerdo de París para el 2023.
4. Movilizar al sector financiero privado para ayudar a financiar las prioridades nacionales y locales de adaptación.
Por cada dólar invertido en infraestructura resiliente, se generan 4 dólares en beneficios, señala el Banco Mundial. La inversión no sólo es pública, también la hay privada: en 2018 se invirtieron 30 mil mdd de fondos privados en temas de adaptación y resiliencia climática.
Por su parte, el Secretario especial para el Clima de Estados Unidos, John Kerry,
reconoció el Acuerdo de París se quedó corto: “si hiciéramos todo lo que dijimos que íbamos a hacer en París (en el 2015), la temperatura de la Tierra aumentaría en 3 o 3.5º C, algo catastrófico, una amenaza existencial”.
Y urgió a los líderes de las 20 naciones que son el equivalente a 81% de todas las emisiones del planeta a trabajar con metas de reducción de 2020-2030 que nos mantengan en la gama de 1,5ºC como techo, y luego establecer una hoja de ruta que nos lleve al 2050 con cero emisiones.
El Secretario especial para el Clima de Estados Unidos, John Kerry, señaló tres categorías de empleos a crecer en Estados Unidos en el corto plazo: los técnicos en turbinas eólicas, con un crecimiento del 62%; instalador de paneles solares y las enfermeras diplomadas.
“Debemos reducir las emisiones a un nivel que nos permita tener la esperanza de que la basta mayoría de las naciones del mundo que no contribuyen a estas emisiones masivas, y que son las mayores víctimas de esta catástrofe, no padezcan más los efectos del clima, tenemos que aumentar la ambición y espero que Glasgow sea el próximo paso para poder cumplir con esta tarea”, señaló.
El anuncio del Banco Mundial sobre una mayor inversión en temas climáticos fue celebrada por el diplomático estadounidense, quien señaló que el año pasado, Estados Unidos tuvo entre 13 y 17 billones de dólares con interés negativo sólo por tener el dinero colocado en un lugar (reserva federal), cuando hay cosas en las que se puede invertir con rendimientos decentes de inversión, “tenemos que tomarnos en serio las inversiones, aprovechar la creatividad”, concluyó.
