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  • Foto del escritorEdith González

Los humedales, inspiración para el cambio

- La CdMx replica estrategia inspirada en la naturaleza para limpiar aguas negras.


- El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, ecosistemas fundamentales para la vida en la Tierra.


Muchos son los problemas que aquejan al país, pero sin duda uno de los más importantes, por su alcance y dimensión, es el de la escasez del agua. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en solo cinco años, de 2015 a 2020, los 653 acuíferos disponibles en México perdieron una tercera parte de su agua y aproximadamente 50 % está seco.


Los impactos de este problema ya los vivió Monterrey el verano pasado, cuando aún con temperaturas por arriba de los 40 grados centígrados, la población tuvo que subsistir con seis horas de agua potable al día, medida de racionamiento establecida por vez primera en su historia en respuesta a la sequía ‘extrema’ nunca registrada en la entidad.


Con certeza, la situación se repetirá cada año en otras ciudades. Estimaciones alertan que México llegará a su Día Cero en 2028, es decir, la población en todo el país quedará sin agua suficiente para cubrir sus necesidades básicas.


Por ello, es necesario que las ciudades empiecen a tomar medidas urgentes para cuidar este ‘oro azul’. Una de ellas, tal vez la de más impacto, pero menos ‘sexy’, es el control y tratamiento de las aguas residuales, es decir, la descontaminación del agua desde su origen, para evitar que su contaminación llegue a ríos, mares y océanos.

Para el biólogo Alejandro Alba, “muchos de los problemas que tenemos en el agua son de los contaminantes domiciliarios, lo que sale de la cocina, de la regadera, de los excusados. Este tipo de contaminantes se incorpora a los diferentes cuerpos de agua y si no están bien tratados van a contaminar”.


Desde 2017, la Ciudad de México prueba con un sistema de tratamiento de aguas residuales bastante funcional y replicable llamado Ecoducto, inspirado en los humedales.


“Aquí, en medio de la ciudad, tenemos una planta de tratamiento a un nivel muy pequeño, pero bastante robusto que se puede replicar para tratar las aguas negras y dar soluciones. Y lo más importante: es de origen natural, utilizamos humedales artificiales para el tratamiento del agua”, indicó Alba.

La estrategia ha funcionado. A cuatro años de su inauguración, con el periodo de descuido por la pandemia, el sistema sigue funcionando de manera natural. Además, a diferencia de una planta tradicional, los humedales artificiales son más fáciles de operar y el costo de mantenimiento es casi nulo, ello a pesar de que el costo de inversión inicial puede llegar a ser similar.


¿Es la estrategia ideal para el problema de la contaminación del agua en las ciudades del país y de los mares y océanos?


“Podrían ser una buena alternativa para el control de las aguas contaminadas porque se vuelven manejables, sobre todo para zonas de alta marginación, municipios de pequeñas poblaciones. Lo mejor es prevenir, tratar el agua desde su origen, así podríamos tener mejor calidad del agua en los ríos futuros”.


En la Ciudad de México ya existen tres réplicas a nivel gubernamental: la primera, en una de las plantas de tratamiento más importantes de Latinoamérica que es la del Cerro de la Estrella, a cargo del Sistema de Aguas de la ciudad; otra en el Parque Cuitláhuac, en la alcaldía Iztapalapa; y la última, aún en desarrollo, en el Bosque de Chapultepec, a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente.

El tratamiento del agua a partir de humedales artificiales es una forma en donde usando estrategias basadas en la naturaleza se crean ecosistemas que retienen y limpian el agua.


“Es lo que llamo “llevar Xochimilco a la ciudad”, porque todo esto lo aprendimos de los humedales, de las chinampas, de la naturaleza, todas esas técnicas las traemos ahora a la ciudad para que se repliquen. Estamos exportando humedales”, concluyó el también académico de la UAM-Iztapalapa.

Para atender la crisis hídrica y evitar un Día Cero, no hay una solución; su atención debe ser multifactorial. Cuidar la salud del agua desde el origen de su contaminación, es esencial, así también cuidaremos esos otros ecosistemas que son los humedales y, que este mes, los recordamos con especial atención.



¿Cómo funciona?

Los humedales retienen el agua, fomentan la sedimentación, ese es un primer tratamiento porque los microorganismos que viven en esos lodos degradan las sustancias contaminantes y las convierten en bacterias.


El agua pasa a través de las raíces de las plantas acuáticas que viven en estos ecosistemas húmedos y que se alimentan de las bacterias formadas, las cuales reciben el oxígeno que toma la planta y lo convierten en un elemento natural. El agua pasa por un proceso de adsorción y absorción, que al final da como resultado H2O, es decir, agua limpia disponible para el riego y otros usos.





La importancia de los humedales


La vida que existe en los humedales es considerada la más rica en términos de biodiversidad. Al ser zonas de transición entre el agua y la tierra, como los pantanos, manglares, lagos, ríos, ciénagas, estuarios, deltas o arrecifes de coral, las conexiones que se establecen ahí son de las más diversas que existen en el planeta, de ahí que su conservación y cuidado sea fundamental. Desde 1997, el 2 de febrero de cada año se festeja el Día Mundial de los Humedales.

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