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Fumar mata... al Planeta

Para la OMS, el tabaco ya no puede clasificarse simplemente como una amenaza para la salud: es una amenaza para el desarrollo humano en su conjunto.


Si has querido dejar de fumar tabaco, pero nomás no lo has logrado, pensar que te estas fumando los bosques del mundo, algo así como 600 millones de árboles, tal vez sea un motivo suficiente para dejar de hacerlo de una vez por todas.


El informe Tabaco: envenanando nuestro planeta, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la industria tabacalera le debe mucho al planeta, ya que para fabricar sus dañinos productos, no solo mata a más de 8 millones de personas cada año, sino que destruye 600 millones de árboles, arrasa con 200 mil hectáreas de tierra y gasta 22 mil millones de toneladas de agua.


Cada año se cultivan 32 millones de toneladas de hoja de tabaco para producir unos seis billones de cigarrillos. Los estudios científicos han demostrado que esto emite y utiliza el equivalente de más de 84 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), esto insistimos: cada año.


Por si fuera poco, una investigación publicada por Truth Initiative demuestra que las sustancias químicas que se desprenden de una sola colilla de cigarrillo (empapada durante 24 horas en un litro de agua) liberan suficientes toxinas para matar al 50% de los peces de agua dulce y agua salada expuestos a ellas durante 96 horas. A pesar de estas estadísticas, el verdadero impacto ambiental del tabaco se desconoce debido al número relativamente reducido de estudios exhaustivos realizados.

Por todo ello, señala el informe de manera contundente “las tabacaleras deben hacerse más responsable de la destrucción que causan”.


Además, los que peor la pagan son los países de renta baja y media, donde recae la mayor parte del costo ambiental traducido en: escasez de agua, agotamiento de tierras de cultivo, contaminación por colillas.


La huella de carbono de la industria de la producción, el procesamiento y el transporte del tabaco equivale a una quinta parte del CO2 emitido anualmente por el sector de las aerolíneas comerciales, lo que contribuye aún más al calentamiento global.


Las colillas de cigarro contienen más de 7000 sustancias químicas tóxicas que se filtran en el medio ambiente cuando se desechan. Unos 4,5 billones de filtros de cigarrillos contaminan los océanos, ríos, aceras, parques, suelos y playas cada año.


Para contrarrestar este problema, la OMS pide a legisladores de todo el mundo que traten los filtros de cigarrillos de la misma manera que cualquier otro plástico de un solo uso, y que consideren prohibirlos, para proteger la sanidad pública y el medio ambiente, ya que no hay evidencia comprobada de beneficios en la salud.


Asimismo, el informe apunta hacia la eficiencia de recursos públicos al señalar el alto costo que pagan los gobiernos por sanear los sitios contaminados por tabaco. Por ejemplo, a China le cuesta 2,600 mdd anuales, a India 766 mdd, a Brasil y Alemania, alrededor de los 200 mdd.


OMS premia a México


Este año la OMS reconoció al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por su liderazgo y apoyo para fortalecer las medidas de control del tabaco en su país. En particular por sus gestiones en la aprobación de la reforma de la Ley General para el Control del Tabaco en 2021, que ha resultado en la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, así como la creación de ambientes libres de humo en todo el país. Sumado a ello, las tabacaleras ya tienen prohibido hacer deducir donativos hacia acciones ambientales o de salud, un paso firme contra el greenwashing.


La empresa British American Tobacco (BAT), es la más importante en el mundo, seguida de Philip Morris International (PMI), ambas forman parte de una industria cuyos principales productos matan a uno de cada dos consumidores de larga duración y contribuyen a más de 8 millones de muertes al año.


En los últimos años, a medida que la industria tabacalera ha tratado de mejorar su imagen, las pruebas sugieren que sus actividades de blanqueo ecológico y promoción han aumentado.


Entre 2014 y 2020, Philip Morris International (PMI) gastó más de US$ 13 millones en la financiación de proyectos medioambientales y en la llamada responsabilidad social corporativa en todo el mundo. Esta financiación se ha gastado principalmente en Asia, América Latina y Europa. En cambio, se ha concedido muy poca financiación a los países africanos, que son los que más ayuda necesitan y donde se encuentran muchas explotaciones de tabaco. La mayoría de los proyectos se han centrado en la concienciación sobre los residuos de colillas de cigarrillos y en actividades de socorro en casos de desastre. En el mismo periodo, la empresa obtuvo un beneficio equivalente a más de US$ 180 000 millones.

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