-El jet stream ¿el culpable de la ola de calor?
-Europa y América rompen récords de altas temperaturas
Este mes se rompieron los récords de altas temperaturas en Europa, por primera vez en su historia varios países superaron los 40 grados centígrados.
Reino Unido decretó el nivel 4 de máxima alerta por el riesgo que corren incluso las personas jóvenes y con buena salud, Holanda decretó la “alerta naranja”, Francia llama un“calor de apocalipsis” a esta temporada, Portugal, alcanzó los 47 grados en Pinhão-Santa Barbara (Viseu), Roma también superó los 40 grados.
En América, el panorama no cambia mucho. En Estados Unidos, en más de 15 estados, se esperan temperaturas que oscilarán entre 43 y 46 grados centígrados. Las advertencias cubren la mayor parte de las Grandes Llanuras, el Valle del Misisipi, así como Oklahoma, Kansas, Texas, California, Arizona y Nuevo México, entre otros puntos.
El norte de México, como Mexicali, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Monterrey, han registrado temperaturas superiores a los 43 grados.
Esta ola de calor, especialmente sobre Europa Occidental están relacionadas con el jet stream, es decir, la doble corriente en chorro y su creciente tiempo de residencia, señalan investigadores del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).
“Las olas de calor en Europa han aumentado entre tres y cuatro veces más rápido que en otras latitudes medias del norte, como Estados Unidos o Canadá”.
Las grandes bandas de viento a una altura de 5 a 10 kilómetros, la llamada corriente en chorro, están sufriendo cambios. Los estados en los que la corriente en chorro se divide en dos ramas -los llamados estados de doble chorro- duran cada vez más. Estos estados de doble chorro explican casi toda la tendencia al alza de las olas de calor en Europa Occidental y alrededor del 30% en toda la región europea.
“Las olas de calor del verano no son en sí mismas un fenómeno nuevo. Sin embargo, la novedad es que los episodios de calor extremo en Europa se han hecho más frecuentes y más intensos en los últimos años. Basta con pensar en los veranos calurosos y secos de 2018, 2019, 2020 y en las recientes olas de calor en Europa, y esperamos que esto empeore. Nuestro estudio muestra que estos extremos de calor en Europa están relacionados con las dobles corrientes en chorro y su creciente tiempo de residencia sobre la zona euroasiática”.
afirmó la Dra. Eftychia (“Efi“) Rousi, climatóloga del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK), autora principal del estudio publicado en Nature Communications.
Calor y falta de agua
El Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) informó que los recursos hídricos serán cada vez más difíciles de predecir en las regiones dominadas por la nieve en todo el hemisferio norte a finales de siglo.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences el equipo de investigación del NCAR señaló que, a medida que el manto de nieve retroceda en un futuro más cálido y no proporcione una escorrentía fiable, la cantidad y el momento de los recursos hídricos dependerán cada vez más de episodios periódicos de lluvia. Esta escasez de agua incrementará los episodios de incendios y la seguridad humana.
“Acción colectiva o suicidio colectivo”
Ante este calientísimo escenario, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtió: “no hay opción: acción colectiva o suicidio colectivo”.
Así lo señaló ante diplomáticos de 40 naciones reunidos en Berlín para una conferencia de tres días llamada Diálogo de Petersberg sobre Clima (17-19 julio), antes de la reunión del clima de la COP 27 de la ONU en Egipto en noviembre próximo.
Por su parte, la anfitriona Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores de Alemania y miembro del Partido Los Verdes, señaló que aunque la situación geopolítica es "peligrosa" -en alusión a la guerra de Ucrania y la crisis energética-, la lucha contra el cambio climático "no puede permitirse retrocesos".
